Aunque repetimos, casi de forma idéntica, la actuación que preparamos allá por junio del 2010, esta vez la cosa es muy diferente respecto al curso anterior. Somos los mismos, pero hemos cambiado. Es la misma canción, pero suena como si fuera nueva. La coreo no ha variado, pero la ejecutamos de una forma diferente, especial. Son detalles que desde dentro supongo que no se aprecian, pero desde afuera si que se dejan ver. Y eso hace que este sea una actuación diferente, especial...
Cuando mañana bajemos del autobús las caras mostrarán sorpresa y nervios, seguro. Cuando veamos el escenario cientos de hormigas correrán por nuestro estomago. Cuando nos toque maquillarnos y cambiarnos nuestro corazón latirá a mil por hora, y los miedos y las dudas se apoderarán de nuestra mente. Y cuando por fin la tan sonada canción "Otto e mezzo" de Fellini comience a sonar en el pabellón, seguro que sentiremos algo muy especial e indescriptible. Diferente para cada uno de los que actuáis. Ojalá que cada segundo de la actuación la disfrutéis al máximo, porque no todos los días tenemos la oportunidad de sentirnos artistas de circo...
Y al final, cuando termine la canción y saludéis al publico, será uno de los instantes que recordareis durante mucho tiempo, ojalá durante toda la vida. Entonces será cuando el espíritu del circo os habrá invadido por unos instantes, por unos días...
¡Habrá merecido la pena!
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